La lluvia no impidió que las calles de Boadilla se llenarán de vecinos y visitantes que acudieron a recibir a los Reyes Magos en una Cabalgata que partió de las estación de Metro Ligero Puerta de Boadilla, a donde llegaron Sus Majestades, y finalizó como siempre en el Palacio del Infante D. Luis donde Melchor, Gaspar y Baltasar recibieron a casi 2.000 niños a los que regalaron libros.
La Gran Cabalgata contó con ocho carrozas y elementos tradicionales como el rebaño de ocas, burros y camellos. A la comitiva se sumó una Escuadra de Caballería de la Guardia Civil y el Grupo Histórico y Abanderados Ciudad de Castiglion Fiorentino así como varias escuelas de baile de la localidad. La lluvia sí impidió la salida por las calles de las bandas de música y la tuna.
Una vez que los Reyes llegaron al Palacio y subieron al balcón a saludar a los niños se desarrolló un gran espectáculo piromusical y a continuación Sus Majestades se dirigieron a la capilla a recibir uno por uno a todos los niños que quisieron hacerles directamente sus peticiones.