Boadilla gastó en 2020 un 366 % más en ayudas directas de carácter social por la pandemia

- El presupuesto de 2021 duplica la cantidad destinada de forma inicial a las ayudas de emergencia social, con 440.000 euros frente a los 220.000 del año anterior

El Ayuntamiento de Boadilla gastó en ayudas directas económicas de carácter social un 366 % más en 2020 que en el año anterior, pasando de 95.113, 35 euros a 349.040,29. A estas ayudas directas se sumaron otros 31.223,17 euros en servicios ofrecidos a los vecinos más vulnerables como consecuencia de la pandemia.

El presupuesto inicialmente destinado en 2020 a las ayudas de emergencia social fue de 220.000 euros, que se vieron incrementados en otros 300.000 para poder afrontar las consecuencias sociales provocadas por el COVID-19 y el confinamiento.

El reparto de los casi 350.000 euros destinados a  las ayudas directas el pasado año fue el siguiente: ayudas de emergencia social, 60.853,71 euros; pagos de luz y gas, 21.000,97 euros; comedores escolares, 8.309,88, euros; compra de alimentos de primera necesidad para familias vulnerables por COVID en comercios de la localidad, 81.846,48 euros;  pago de alquileres o hipotecas para familias vulnerables afectadas por coronavirus, 177.029,25.

A estas ayudas se suma lo gastado en  otros servicios derivados de la situación generada por el coronavirus como apoyo en compras y gestiones a personas en situación de aislamiento o vulnerabilidad social por COVID-19, 12.977,80 euros;  comidas a domicilio para mayores vulnerables, 3749,46 euros;  detección de necesidades sociales en población mayor de 70 años ante las medidas adoptadas por el estado de alarma decretado por el COVID, 802,23 euros  y comidas para menores vulnerables, 13.693 euros.

En el presupuesto municipal de 2021 se han presupuestado para ayudas de emergencia social de forma inicial 440.000 euros (el doble que el año anterior). Las partidas de gasto social podrían ampliarse,  mediante suplementos de crédito y si las circunstancias lo precisaran, con el fin de garantizar a las personas en situación de vulnerabilidad  la cobertura de las necesidades básicas.